CLUB DE MONTAÑA
Después de haber tenido que retrasar nuestra excursión una semana debido a las previsiones meteorológicas de nieve que nos daban, aunque luego la cosa no fue para tanto como se preveía, por fin pudimos disfrutar de un día soleado para hacer nuestra visita al acebal.
Salimos con el autobús un poco tardíos, debido a que a alguno de nuestros compañeros se le pegaron las sábanas y nos dirigimos hacia Arévalo de la Sierra donde habíamos quedado con cinco de nuestros amigos del club Banzaii Antártica de Soria.
Nada mas bajar del autobús, ya pudimos comprobar que el aire fresco nos iba a acompañar durante nuestro recorrido hacia el acebal.
Salimos desde la iglesia de Arévalo donde nos hicimos la foto de grupo y fuimos caminando por unos 200 m de pista ancha hasta llegar a la entrada de la dehesa de Arévalo.
Allí cogimos un camino a la derecha que va bordeando todo el muro de la dehesa hasta llegar a una pista, donde tuvimos que hacer una pequeña parada para que Sergio de los Banzaii Antártica, se hiciese una rápida cura en sus pies en los que sus botas le habían hecho rozadura .
Continuamos la marcha hasta cruzarnos con la pista del Acebal, quedando desde este punto 700 m para la entrada del Acebal.
En este tramo fue donde hicimos el primer esfuerzo del día con el primer repecho en la subida hacía el acebal, donde a medida que ibas subiendo el aire se hacía notar cada vez mas, y el solecito cada vez menos.
Ya en la puerta del acebal, donde el aire era bastante mas intenso, el grupo bajó a resguardo del aire hasta la fuente del acebal, mientras nos esperaba a que llegásemos con el grupo de los Banzaii que habían ido a por unas zapatillas de repuesto para Sergio y que una vez solucionado este problema nos reunimos todos en la fuente y continuamos nuestra marcha.
Allí comenzamos introduciéndonos en las cuadras naturales o sestiles, que son unas oquedades y veredas formadas por el ganado entre la espesura de los acebos y que crean para refugiarse en su interior.
Nos fuimos adentrando en el acebal que estaba nevado en gran parte y esto hizo que el recorrido fuese mucho mas atractivo y que alguna subida se nos hiciese un poco mas dura por la nieve.
Los acebos ya estaban esplendorosos con sus bolas rojas de típica estampa navideña y acompañados con la nieve ya era la guinda del pastel.
A mitad de camino del acebal, paramos a retomar energías y una vez ya almorzados continuamos por el acebal.
Finalizando ya nuestro recorrido, fuimos a visitar la choza pastoril, construida en piedra.
Desde allí volvimos a la fuente antes mencionada, y ya regresamos hasta el pueblo de Arévalo, aunque esta vez variando el recorrido, volvimos por la pista de concentración parcelaria.
Ruta de muy fácil recorrido, accesible a todo el mundo y muy recomendable.
Muchas gracias montañer@s, por vuestra asistencia a la ruta.
Si quieres más detalles de la ruta o descargarte los tracks, pincha en este enlace:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5731046